El mármol es una roca metamórfica compuesta de piedra caliza recristalizada o minerales carbonatos, como la calcita y la dolomita. Cuando estas rocas están expuestas a temperaturas y presiones extremas, el proceso de recristalización fuerza cada molécula más cerca y forma una estructura de cristal de carbonato entrelazado. Las impurezas ocultas (como arena, limo, arcilla, magnesia, sílice o óxidos de hierro) en la piedra caliza original son en realidad lo que dan al mármol su exquisita gama de colores, así como sus característicos remolinos y venas. El mármol es una opción elegante para pisos, azulejos de pared, tocadores de baño, duchas y cubiertas de bañera, encimeras y muchas más superficies. El mármol es una superficie más suave y porosa que el granito o el cuarzo, por lo que puede desgastarse ligeramente. Parte del encanto del mármol es su brillo cambiante a medida que envejece. El mármol puede variar de blanco puro a negro sólido, y muchos tipos de mármol están adornados con elegantes venas y nubes. El mármol es bastante suave y poroso y necesita ser sellado. El mostrador podría venir sellado de la fábrica, pero el propietario necesita sellarlo cada dos años para evitar que se tiñe o se graba.